Antes de hablar sobre la gastritis en gatos, hay que recordar que esta enfermedad se define como la inflamación del revestimiento del estómago. Puede ocurrir como un episodio corto (agudo) o tener una larga duración (crónico).

¿Cuáles son los signos de la gastritis en gatos?

Los signos clínicos más comunes asociados con la gastritis son vómitos repentinos y disminución del apetito (anorexia). Otros signos clínicos pueden incluir deshidratación, letargo o depresión, aumento de la sed, sangre en el vómito o las heces y dolor abdominal. La gastritis aguda suele ser autolimitada y de corta duración (menos de 24 horas). La causa normalmente no se descubre porque los signos clínicos generalmente se resuelven antes de que se realicen las pruebas de diagnóstico.

¿Qué causa la gastritis en gatos?

La gastritis aguda se presenta con mayor frecuencia en gatitos, o en gatos curiosos, que comen cosas que no deben comer (indiscreción dietética).

Algunas de las causas o condiciones comunes asociadas con la gastritis en los gatos incluyen

Infección uterina 

 

Gastrinoma u otros cánceres  Tumor de mastocitos 

 

Gastritis idiopática (causa desconocida)  Plantas venenosas 

 

Toxinas fúngicas  Irritantes químicos  Envenenamiento por metales pesados  Enfermedad del hígado 

 

Indiscreción dietética 

 

Quimioterapia  Bolas de pelo  Pancreatitis  Corticosteroides 

 

Estrés 
Antiinflamatorios no esteroideos (AINE)  Comer en exceso  Cetoacidosis diabética  Enfermedad inmunomediada  Alimentos en mal estado 

 

Enfermedad endocrina  Enfermedad inflamatoria intestinal  Infecciones (bacterianas o virales) 

 

Alergia a la comida 

 

Parásitos intestinales 

 

Toxinas  Nefropatía  Antibióticos  Micosis   Peritonitis 

¿Cómo se diagnostica la gastritis en los gatos?

Las pruebas para la gastritis pueden incluir análisis de sangre, análisis de orina, pruebas fecales, radiografías abdominales (rayos X), ecografía abdominal y endoscopia. En casos agudos, solo se requieren diagnósticos mínimos, como análisis de sangre y orina. Si la gastritis es crónica, se realizarán pruebas más complejas para determinar la causa exacta de los vómitos de su gato.

¿Cómo se trata la gastritis en felinos?

El tratamiento se basa en la causa o condición subyacente. La mayoría de los casos agudos se resuelven sin intervención médica.

Las pautas de tratamiento no médico para la gastritis aguda incluyen:

  1. Suspender la comida durante 8-12 horas.
  2. Ofrezca con frecuencia pequeñas cantidades de agua con frecuencia durante las primeras 24 horas. Nota: Si no se pueden administrar líquidos por vía oral sin inducir el vómito, busque tratamiento veterinario de inmediato.
  3. Si no hay vómitos, alimente con una pequeña cantidad de alimentos altamente digeribles, bajos en grasa y bajos en fibra.
  4. Reanude la alimentación con comidas pequeñas y frecuentes (por lo general, alrededor de la mitad de la cantidad diaria normal de alimentos, dividida en cuatro a seis comidas).
  5. Aumente gradualmente la cantidad de alimentos durante los próximos dos o tres días.
  6. Si vuelve a vomitar, comuníquese con su veterinario.

El tratamiento médico para gatos con gastritis puede incluir:

  1. Medicamentos antieméticos (antivómitos), como maropitant (Cerenia®) o metoclopramida (Reglan®)
  2. Fluidoterapia si el gato está deshidratado
  3. Protectores gastrointestinales utilizados para prevenir las úlceras estomacales, como famotidina (Pepcid®) o ranitidina (Zantac®)

¿Cuál es el pronóstico de la gastritis?

El pronóstico es bueno para los casos de gastritis aguda. Para la gastritis crónica, el pronóstico se basa en la causa subyacente y en el éxito del tratamiento.

Con todos estos consejos, ya podrás conocer más sobre esta enfermedad en felinos y reconocerla. En Montana podrás encontrar siempre más información sobre enfermedades de tus mascotas.