DADO QUE LOS AMINOÁCIDOS SON ESENCIALES PARA LA SÍNTESIS DE PROTEÍNAS, es fácil comprender por qué una deficiencia de un aminoácido puede limitar la formación de proteínas y la producción de leche. Sin embargo, los investigadores saben, desde hace más de una década, que los aminoácidos están involucrados en muchas funciones biológicas.

Hasta esta fecha, se han identificado más de 20 de estas funciones, que incluyen síntesis de proteínas, reproducción, desarrollo embrionario, crecimiento, respuesta al estrés, inmunidad, producción de leche y comportamiento. Los aminoácidos también afectan la expresión genética. Por ejemplo, la metionina participa en la producción de más de 2600 genes.

“La síntesis de proteínas está regulada por varios aminoácidos, por lo que hay que considerarlos todos”, explica Mark Hanigan, nutricionista para vacas lecheras en Virginia Tech. “Si una dieta contiene 120g de metionina pero el requerimiento es 80g, la dieta puede parecer correcta, pero no si los otros aminoácidos limitantes están por debajo del requerimiento”. El equilibrio de los aminoácidos se convierte en un desafío ya que es necesario investigar más a fondo el requerimiento mínimo diario de la mayoría de los aminoácidos esenciales. “Tenemos muchos aminoácidos en nuestras dietas, pero necesitamos ser más eficientes en su uso”, dice Hanigan. Con 16% de proteína cruda, probablemente haya poco espacio para mejorar el rendimiento del animal. Pero lo que está sucediendo es que no estamos aprovechando esta oportunidad de manera eficiente”.

PERÍODO DE TRANSICIÓN

Cuando se trabaja con una cantidad mínima de proteína cruda en las dietas, equilibrar los aminoácidos es aún más importante. Los investigadores también saben que el uso de proteínas disminuye durante el período de transición, comenzando una o dos semanas antes del parto.

Esto sucede independientemente de los niveles de proteína cruda y no vuelve a la normalidad hasta aproximadamente cuatro semanas después del parto, dice el Dr. John Osorio, nutricionista de la Universidad Estatal de Dakota del Sur. Varios estudios han demostrado que la suplementación de metionina durante el período de transición aumenta la producción de leche de 3 a 4 kg por vaca por día.

“La mejora en la producción y el rendimiento de la leche es notable, pero es mucho más que eso”, dice Osorio. “Mucho de esto tiene que ver con una mejor función hepática y una reducción de la supresión inmunológica. “Una mejor función hepática disminuye la inflamación y el estrés oxidativo, lo que mejora aún más el rendimiento”, agrega. Enfermedades como la metritis y la mastitis también son menos frecuentes.

FASE DE REPRODUCCIÓN

“Un estudio realizado con el rebaño de la Universidad de Wisconsin mostró menos problemas de salud, mejor reproducción y menos eliminación con la suplementación de metionina en vacas lactantes”, dice el Dr. Milo Wiltbank, especialista en vacas lecheras de la Universidad de Wisconsin. Las vacas con menos problemas de salud vuelven a la cría más rápidamente.

Incluso con algún trastorno, las vacas suplementadas con metionina tienen un estro antes, en promedio, que las vacas de control (no suplementadas). Aproximadamente el 18% de las vacas suplementadas con metionina se vendieron o murieron al final de la lactancia, mientras que el porcentaje de vacas control fue del 23%.

EMBARAZO

“En otro estudio de 300 vacas lecheras en Wisconsin, la suplementación con la metionina tuvo un efecto marcado en la reducción de las reabsorciones embrionarias en vacas multíparas. Las vacas de control (sin metionina) tuvieron un 20% de pérdida del embarazo entre 28 y 61 días después de la inseminación. Por otro lado, las vacas que recibieron suplementación con metionina tuvieron solo un 6% de reabsorciones embrionarias durante el mismo período”, dice Wiltbank. De hecho, los investigadores de las vacas lecheras apenas están comenzando a comprender el efecto que tienen los aminoácidos en la salud, la reproducción y la productividad de estos animales. Se necesitan más estudios, especialmente en producciones comerciales, para comprender la biología de los aminoácidos. Mientras tanto, los productores de leche deben hacer todo lo posible para maximizar la ingesta de materia seca y el tiempo de rumia, reduciendo el hacinamiento y los niveles de estrés en sus rebaños. A medida que se reducen los niveles de proteína en las dietas, la suplementación de aminoácidos de fuentes confiables y el uso de subproductos con digestibilidad conocida se vuelven más importantes. “Lo más barato no es lo mejor”, dice Mike Van Amburgh, nutricionista de vacas lecheras de la Universidad de Cornell, “normalmente obtienes lo que pagas”.

Jim Dickrell | jdickrell@farmjournal.com

10 AMINOÁCIDOS ESENCIALES

CONTACTO:
Ricardo Ojeda – Asesor Técnico Ganadería Nutrición – MONTANA
rojeda@corpmontana.com