La producción de maíz depende en gran medida de los insumos energéticos para su éxito continuo. Las operaciones de labranza, cosecha y el secado requieren aportes directos de energía en forma de combustibles, mientras que los fertilizantes nitrogenados y los plaguicidas se fabrican a partir del gas natural y el petróleo, respectivamente. La conservación de la energía jugará un papel clave en el control de los crecientes costos de producción. 

La clave de cualquier programa de ahorro de energía es aumentar la cantidad de producto por BTU (“British Thermal Unit”, unidad de energía usado principalmente en Reino Unido) utilizado.  

Los siguientes consejos deberían ayudar a hacer que la producción de maíz sea más eficiente energéticamente: 

  1. Utilice las pruebas de suelo correctamente. Sepa qué nutrientes son limitantes y corrija cualquier deficiencia. Recuerde que un programa de fertilidad equilibrado es importante, pues la deficiencia de un solo nutriente limitará el crecimiento de las plantas y otros insumos no se utilizarán de manera eficaz. 
  2. Elija un buen híbrido, que produzca bien, resista enfermedades y madure en su región. Un buen híbrido utiliza los insumos de energía de manera eficiente y proporciona un mayor rendimiento por cada BTU que se destina a su producción. 
  3. Siembre a tiempo. El resultado de una siembra a tiempo es un mayor rendimiento y unos cultivos más secos en la cosecha. 
  4. Drene los campos húmedos. Esto permitirá una siembra más temprana, proporcionará un mejor entorno de suelo para la germinación y el crecimiento. Además, reducirá la pérdida de nitrógeno por el proceso llamado desnitrificación. 
  5. Reduzca la labranza. Las prácticas de labranza de conservación son aplicables en muchos suelos. Sin embargo, la labranza innecesaria desperdicia tiempo y combustible, sin mejorar el rendimiento. Por eso, ten en cuenta que eliminar el arado de vertederas puede ahorrar dos galones de combustible diesel por acre. 
  6. Cultive maíz en rotación con una leguminosa forrajera. Las plantaciones de leguminosas pueden proporcionar grandes cantidades de nitrógeno para la producción de maíz. Una buena plantación de alfalfa puede proporcionar todo el nitrógeno necesario para la próxima cosecha de maíz. 
  7. Use pesticidas sabiamente. Conozca sus problemas de malezas e insectos. Use herbicidas e insecticidas, pero no más de los necesarios. Cada libra de pesticida activo contiene la energía equivalente a aproximadamente 0,6 galones de combustible diesel. Los programas de Manejo Integrado de Plagas pueden ser de gran ayuda en esta área. 
  8. Cosecha con menor contenido de humedad. El sol se encargará de una parte de su secado de forma gratuita, siempre que haya plantado un híbrido con buena fuerza de tallo. 
  9. Haga mantenimiento del equipo. Los motores con el mantenimiento adecuado consumirán menos combustible. Siga las recomendaciones de los fabricantes de motores para los cambios de filtro y fluidos. Infle los neumáticos a las presiones adecuadas para la carga. Los neumáticos mal inflados pueden aumentar el deslizamiento de las ruedas y desperdiciar combustible. Calibre los medidores de humedad del secador de granos para asegurarse de no secar demasiado el grano. 
  10. Considere la energía renovable. El uso de energía renovable, como la energía solar o eólica, para generar electricidad puede ayudar a reducir los costos generales de energía. 

Es importante mencionar que esta publicación fue preparada y financiada a través de un esfuerzo cooperativo del Departamento de Energía de Ohio, el Centro de Investigación y Desarrollo Agrícola de Ohio y la Extensión de la Universidad Estatal de Ohio. 

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