El cuidado de los perros es sumamente importante. Proporcionarles una dieta balanceada y un hábitat limpio evitará que su salud se vea afectada por diversas afecciones. Una de ellas es el parvovirus. Lo último que cualquier dueño de un cachorro quiere es escuchar que su mascota sufre de este tipo de enfermedad.

Lamentablemente, el parvovirus en cachorros es bastante común y presenta consecuencias mortales, por lo que es importante que cualquier persona que trate con estos animales de forma regular sea consciente de los síntomas y qué hacer al respecto. Por esta razón, en Montana te explicaremos más sobre este tema. 

¿Qué es el parvovirus?

Esta enfermedad es causada por el parvovirus canino. Este virus es altamente contagioso y se transmite por contacto directo con un perro infectado o por contacto indirecto con un objeto contaminado. Tu cachorro está expuesto al parvovirus cada vez que huele, lame o consume heces infectadas.

La transmisión indirecta ocurre cuando una persona que ha estado recientemente expuesta a un perro infectado toca a tu mascota. También ocurre cuando un cachorro encuentra un objeto contaminado, como un plato de comida o agua, collares y correas.

Generalmente, se clasifica el virus como una enfermedad del estómago y del intestino delgado. Este prefiere infectar estos órganos, donde destruye las células y altera la absorción y la barrera intestinal. Asimismo, también afecta la médula ósea y los tejidos linfopoyéticos y, en algunos casos, también puede afectar al corazón.

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¿Por qué se origina el parvovirus?

Los cachorros de seis semanas a seis meses son los más susceptibles al parvovirus. Aquellos que son menores todavía retienen algunos de los anticuerpos de su madre, asumiendo que la madre recibió su serie completa de vacunas. 

Los perros se vacunan contra esta enfermedad aproximadamente a las seis, ocho y doce semanas de edad. Son vulnerables hasta que hayan recibido las tres inyecciones de su serie de vacunación, lo que significa que los propietarios deben tomar precauciones adicionales durante este tiempo para evitar que contraigan el virus. 

A las catorce semanas de vida, tu mascota deberá recibir una dosis de la vacuna contra el parvovirus canino para garantizar una protección completa. 

La gravedad de los casos de parvovirus varía. El estrés del destete puede conducir a casos más severos en cachorros, ya que debilita el sistema inmunológico. De igual manera, existen ciertas razas de perros que son más propensas a contraerlo. Entre estas están:

  • Rottweiler
  • Doberman pinschers
  • Springer spaniel inglés
  • American Staffordshire terriers
  • Pastor alemán
  • Labrador

¿Qué tan contagioso es el parvovirus?

Los cachorros y perros adultos con parvovirus comienzan a diseminar el virus dentro de los 4 a 5 días posteriores a la exposición. Desafortunadamente para los dueños conscientes, este período de tiempo no siempre coincide con los primeros síntomas, lo que significa que tu mascota puede estar infectada antes de que te des cuenta de que está enferma. 

Los cachorros con parvovirus continúan diseminando el virus hasta 10 días después de una recuperación clínica, así que es recomendable que se mantengan alejados de perros no vacunados. 

Cabe recalcar que el virus puede sobrevivir en interiores durante de un mes a un año en las condiciones adecuadas. Es necesario que mantengas un adecuado programa de bioseguridad para eliminar cualquier indicio del virus. 

¿Cuáles son los síntomas del parvovirus?

Dado que el parvovirus es común en los cachorros jóvenes, debes llamar a tu veterinario cada vez que tu cachorro se sienta mal, pero también debes ser consciente de los siguientes síntomas específicos:

  • Diarrea sanguinolenta
  • Vómitos
  • Fiebre
  • Letargo
  • Anorexia
  • Pérdida de peso
  • Debilidad
  • Deshidratación
  • Depresión

Todos estos síntomas son graves por sí mismos y pueden ser un signo de parvovirus u otra enfermedad grave. Debes comunicarte con tu veterinario de inmediato si sospechas que tu cachorro los presenta. 

¿Cuál es el tratamiento para el parvovirus?

Tu veterinario diagnosticará el parvovirus en función de los signos clínicos y mediante análisis de sangre. También puede realizar una prueba llamada ELISA para buscar antígenos del virus en las heces de tu perro y realizar diagnósticos adicionales según sea necesario.

No existe cura para el parvovirus. No obstante, puedes proporcionarle un cuidado adecuado a tu mascota, tratando síntomas como vómitos, diarrea y deshidratación, y asegurándote de que tu cachorro reciba una nutrición adecuada.

El daño que el virus hace a la pared intestinal de un perro aumenta la probabilidad de una infección secundaria. Por esta razón, tu veterinario puede recetarte un medicamento antibiótico para combatir estas infecciones bacterianas.

Para evitar que el parvovirus lastime el sistema inmunológico de tu perro, es necesario contar con toda la serie de vacunas establecida. De esta manera, podrás garantizarle una mejor calidad de vida. 

En caso de que requieras más ayuda, recuerda que en Montana contamos con una serie de productos especializados en el cuidado de animales de compañía. En caso de necesitar mayor información, puedes contactar con nosotros en cualquier momento

Traducido y adaptado de: What every puppy owner needs to know about parvo in puppies