Cuando se trata del cuidado de los gatos, es importante tomarle especial atención a su salud. De lo contrario, es posible que se vean expuestos a enfermedades graves. Una de ellas es el asma felina. Esta es una infección de las vías respiratorias inferiores de los gatos. Si bien existe cierto debate en relación a las causas relacionadas con esta enfermedad, la mayoría de los expertos explican que es originada por una reacción alérgica.
Cuando un gato inhala alérgenos, su sistema inmunológico puede reaccionar y generar inflamación. Las células inflamatorias pueden desarrollarse en las vías respiratorias y producir sustancias químicas que causan mucha más inflamación.
La edad media de los gatos a los que se les diagnostica asma es de 4 a 5 años. De igual modo, aunque algunos estudios sugieren que los gatos siameses pueden estar predispuestos al asma, esto no se ha probado definitivamente. Para conocer más sobre esta afección, sigue leyendo el siguiente artículo.

¿Cuáles son los síntomas del asma felina?

Los síntomas del asma felina son la dificultad para respirar, los jadeos, la tos, el vómito y la respiración acelerada. Estas señales pueden variar en relación a la intensidad y duración. Por lo general, tienden a manifestarse de la siguiente manera:

· De crisis respiratorias agudas a crónicas.

· Tos leve

· Frecuencia respiratoria elevada.

· Aumento del esfuerzo respiratorio.

Estos signos pueden ocurrir de forma espontánea o pueden producirse presionando ligeramente el área de la garganta del gato. Durante un ataque de asma, muchos gatos encorvan su cuerpo cerca del suelo y extienden el cuello hacia adelante en una postura característica.

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¿Cómo se diagnostica el asma felina?

No existe una prueba única y específica que pueda diagnosticar el asma felina. Para el descarte o la confirmación del diagnóstico de la enfermedad, el médico veterinario revisará la historia clínica y pruebas complementarias como los estudios de imágenes, evaluación microscópica de las células en las secreciones de las vías respiratorias del gato y, en algunos casos las pruebas de alergia.
Dentro de los estudios de imágenes están las radiografías, tomografías computarizadas y broncoscopias para ver el interior de los pulmones de un gato y evaluar su estado.
En los gatos con asma, las radiografías revelan un patrón de ramificación brillante característico a lo largo de las vías respiratorias que se crea por la acumulación de células inflamatorias. El aire atrapado en las vías respiratorias constreñidas también puede hacer que los pulmones se inflen demasiado y parezcan más grandes de lo normal en una radiografía.
La broncoscopia, por el contrario, se utiliza para visualizar el interior de las vías respiratorias y recolectar muestras de las células que las recubren.
Al diagnosticar el asma felina, es fundamental descartar otras afecciones que pueden causar signos similares, como la bronquitis crónica, la infestación por gusanos pulmonares, la migración de otros parásitos a los pulmones, así como otras enfermedades infecciosas que provocan neumonía felina. Los medicamentos que se usan para tratar estas otras afecciones pueden no ser apropiados para un gato con asma y pueden hacer mucho más daño.

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¿Cuál es el tratamiento contra el asma felina?
Para tratar el asma felina, los veterinarios suelen recetar corticosteroides para reducir la inflamación en los pulmones de los gatos y broncodilatadores para dilatar las vías respiratorias. Ambos tipos de medicamentos vienen en forma oral e inyectable. Aunque los corticosteroides se pueden usar solos, los broncodilatadores generalmente no.
Aún no se ha demostrado de manera concluyente que funcionen otros medicamentos y tratamientos para el asma felina. Las terapias experimentales, incluida el uso de ácidos grasos omega-3 y los medicamentos destinados a interrumpir las vías metabólicas que conducen a la inflamación, son prometedores para el tratamiento del asma felina, pero se necesitan más investigaciones para demostrar su seguridad y eficacia.
Otros enfoques como la purificación del aire y evitar los alergenos, no se ha demostrado por completo que funcionen en gatos.
Lo principal es llevar a tu mascota al veterinario al primer síntoma que notes de esa manera se puede evitar que la salud de tu mascota se agrave.
Recuerda que, de necesitar más información o ayuda relacionada a afecciones similares, en Montana contamos con una serie de productos y servicios especializados en ayudarte a reconocer y prever enfermedades que podrían atentar contra la salud y vida de tu gato. Si requieres mayor información, puedes contactarnos en cualquier momento.

Traducido y adaptado de: Cat asthma: Symptoms and treatments y Feline asthma: What you need to know