Avicultura

Estrategias disponibles para mejorar la digestión

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Un error común cuando se discute sobre salud intestinal es enfocarse solo en el control de enfermedades y en los retos más frecuentes de las explotaciones avícolas: coccidiosis, clostridiosis y colibacilosis. Uno de los factores más importantes es una inadecuada digestión y absorción (que posteriormente puede desencadenar un desequilibrio en la microbiota). Tradicionalmente se ha asociado la nutrición con 3 procesos: digestión, absorción y metabolismo; hoy este concepto se amplia y también abarca aspectos inmunológicos, nerviosos y endocrinos. La digestión es uno de los puntos donde los nutricionistas debemos poner especial atención para lograr mejores parámetros productivos y de rentabilidad.

En la naturaleza, la dieta de las aves es muy variable en términos de composición y de calidad. El tracto gastrointestin (TGI) tiene que responder a estos cambios modulando la actividad enzimática.

Se ha comprobado que hay un cambio en la actividad enzimática dependiendo del tipo de alimento que las aves ingieren y de su composición nutricional (Kohl et al., 2016). La digestión de carbohidratos se sigue estudiando para ver oportunidades de mejora en la utilización de insumos, y principalmente se tiene que tener en cuenta la parte de carbohidratos almidonados y no almidonados. Los insumos vegetales más usados en nutrición avícola (maíz, soya, trigo) tienen distintas formas de almacenamiento del almidón y por tanto existen factores que afectan su digestión como el tamaño del gránulo del almidón, proporción amilosa/amilopectina, grado de encapsulación y cristalinidad. El correcto funcionamiento de las amilasas depende de la disponibilidad en el entorno digestivo de muchos cofactores, orgánicos e inorgánicos (el zinc es cofactor de más de 200 enzimas). Por otro lado, el uso de fibra en nutrición avícola sigue despertando interés en los nutricionistas.

El nivel de energía de la dieta es un factor relacionado con mayor eficiencia y brinda el soporte óptimo para el anabolismo. Los lípidos (grasas y aceites) son la fuente de energía más concentrada. La digestión de lípidos comienza antes del duodeno con la emulsificación, pero es en el duodeno donde comienza la hidrólisis lipídica. El yeyuno es el lugar más importante para la absorción de los ácidos grasos (70-85%), mientras que el íleon tiene una participación del 5-20%. Se ha comprobado (Rodriguez-Sanchez et al., 2019) que los pollos de engorde pueden utilizar mejor las fuentes ricas en ácidos grasos poliinsaturados en comparación con fuentes saturadas. La edad también influye en la digestión de lípidos; a medida que aumenta la edad, la capacidad de digestión de lípidos mejora. El cobre es un elemento muy importante para la digestión de los lípidos ya que este funciona como cofactor de las lipasas.

La digestión de proteínas es bastante compleja ya que la primera parte consiste en la activación de zimógenos. Las proteasas no pueden estar activas siempre ya que sino podrían hidrolizar tejidos propios del animal. Es un tópico importante las enzimas que actúan en el lumen intestinal y las que están ancladas en la superficie del intestino.

Las proteasas que existen demandan gran cantidad y diversidad de cofactores para que el proceso de digestión proteica sea la adecuada. En este contexto, debemos buscar alternativas para optimizar el proceso digestivo y por lo tanto la respuesta productiva. Algunas de las alternativas disponibles son:

  • Uso de ingredientes de alta digestibilidad. Debido al alto costo de estos insumos, solo son usados en las dietas preiniciales.
  • El tamaño de partícula ideal, por especie y por edad, puede mejorar la digestión.
  • Calidad de agua. Se ha comprobado que un inadecuado pH del agua ocasiona un disturbio a nivel de buche que interfiere con la actividad de las fitasas.

MFeed+ es una estrategia para mejorar la digestión, mejorar los parámetros productivos y su uso se respalda en una mayor retribución económica.

  • Un nivel elevado, incluso ligeramente, de calcio puede quelar nutrientes e interferir con la actividad de algunas enzimas.
  • Uso de enzimas exógenas. Esta es una herramienta muy usada en la nutrición avícola y es importante porque provee al animal de enzimas que normalmente no se encuentran en el TGI o son insuficientes teniendo en cuenta el máximo potencial de producción (xylanasas, beta-glucanasas, fitasas). En el caso de las fitasas, se ha comprobado que el fitato puede disminuir la actividad enzimática de las amilasas (in vitro e in vivo).
  • Uso de un activador enzimático: MFeed+.

MFeed+ se beneficia de una de las tecnologías patentadas de Olmix: OEA, que es una arcilla exfoliada con extractos de algas. La micronización de la arcilla (molienda muy fina) y su exfoliación (separación de capas) permiten aumentar la superficie de contacto, por lo que la probabilidad de encuentro entre el sustrato y las enzimas aumenta. Las algas ofrecen cantidad y diversidad de cofactores (+ de 20 diferentes).

Al mejorar un punto tan importante como la digestión, MFeed+ mejora los parámetros productivos y su uso se justifica en la mayor retribución económica.

En septiembre del 2018 finalizó una prueba en la granja experimental de Montana en donde se evaluó el efecto de MFeed+ sobre la respuesta productiva de pollos de engorde Cobb-500. Se utilizaron 6 repeticiones y cada repetición tuvo 23 pollos. Se usó un DCA, para el ANOVA se consideró un valor de alfa de 0.05 y para la diferencia de medias se utilizó la prueba de Duncan.

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Cuadro 1. Características de las dietas experimentales.

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Fases Control MFeed+
Inicio (0 – 21 días)
Energía metabolizable (Kcal/Kg) y
proteína (%).
3050
22.53
2975
22.57
Crecimiento (22 – 37 días)
Energía metabolizable (Kcal/Kg) y
proteína (%).
3180
21.40
3105
21.44
Finalizador (37 – 42 días)
Energía metabolizable (Kcal/Kg) y
proteína (%).
3280
17.01
3205
17.05

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Cuadro 2. Resultados productivos y económicos.

[/et_pb_text][et_pb_code admin_label=”Cuadro 2. Resultados productivos y económicos.” _builder_version=”3.23.3″ z_index_tablet=”500″ _i=”5″ _address=”0.1.0.5″]

Variables Control MFeed+ p-value
Peso inicial, g 0.046 ±
0.01
0.047 ±
0.01
Peso a los 42 días, g 3.087 ±
0.13
3.150 ±
0.10
0.003
Consumo de alimento, g 5.330 ±
0.45
5.161 ±
0.171
0.061
Conversión alimentaria, g/g 1.70 ±
0.14
1.64 ±
0.05
0.3459
Rentabilidad (Ingresos – Costos), $/ave 1.857 2.027

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La conclusión del trabajo realizado en el galpón experimental de Montana fue que MFeed+ mejora los resultados productivos y económicos, incluso con un fuerte reto nutricional (-75 Kcal/Kg); además, su uso aumentó el margen de rentabilidad en 9% en comparación con el grupo control.

Estos resultados concuerdan con las investigaciones que Olmix viene realizando alrededor del mundo. Uno de los trabajos más recientes fue el que se llevó a cabo en el 2018, en la Universidad de Visosa, bajo la supervisión del Profesor H. Rostagno; en esta investigación se evaluó la actividad enzimática de la amilasa y de la quimiotripsina además de los parámetros productivos.

La actividad de la quimiotripsina fue mayor por 13% en comparación con el grupo control. Esta mejora en la actividad enzimática resultó en mayor peso de los pollos (+2.3%) al final del período de evaluación (35 días). La conversión alimenticia para el grupo control fue de 1.49, mientras que para el tratamiento con MFeed+ fue de 1.45. El análisis económico resultó a favor de MFeed+.

Conclusiones

  • El futuro de la nutrición irá de la mano con nuevos bio-marcadores para evaluar el rol del nutricionista. Nivel de carotenoides en sangre, productos de fermentación de la proteína, % de grasa en las heces y nivel de vitaminas liposolubles en sangre son indicadores que en el futuro serán usados más rutinariamente para evaluar salud intestinal por su practicidad y porque existen parámetros confiables con los cuales contrastar.
  • Comprendiendo mejor la dinámica entre la digestión y absorción de nutrientes, podemos desarrollar estrategias más eficientes para mejorar la respuesta productiva y prevenir los principales problemas asociados a la producción de pollos de engorde (síndrome de muerte súbita, integridad ósea, excesivo contenido de grasa abdominal) y gallinas de postura (mejorar el desarrollo integral de la pollita en el levante a pesar del alto grado de estrés por manejo en esta etapa).
  • Para una correcta funcionalidad del TGI se debe considerar factores como: dieta, función de barrera del TGI, interacción hospederomicrobiota, función neuroendocrina, función motora, estado inmunitario y digestión/ absorción efectiva.
  • MFeed+ es una estrategia para mejorar la digestión, mejorar los parámetros productivos y su uso se respalda en una mayor retribución económica.

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