La cultura preventiva ha ido creciendo en los últimos años. Sin embargo, los trabajos contra enfermedades y plagas continúan siendo más reaccionarios que preventivos.

Para hablar de las plagas debemos comprender también que suele haber una mínima; se considera es poco probable lograr una  eliminación o exterminio total. Las plagas más frecuentes suelen no se eliminarse, sino controlarse. En el sector pecuario, la proliferación más común es el de las moscas, los gorgojos y, por último, los roedores.

Plagas más frecuentes: las moscas

En nuestro medio, las moscas son las plagas más comunes.  Estos insectos buscan materia orgánica en descomposición, proliferan más aún donde se presenta un mal manejo de la basura. El calor y humedad suelen contribuyen a una mayor proliferación estas plagas.

Si fuéramos un país con clima frío, la temperatura haría que esto disminuya. Por otro lado, no nos caracterizamos por contar con una cultura preventiva. Incluso cada vez es más frecuente que las zonas urbanas y las pecuarias se encuentren más cerca, incidiendo en una mayor presencia en ambos si los manejos no son los adecuados.

Como parte de las buenas prácticas, cuando uno ingresa a una granja, debe bañarse, cambiarse de ropa y zapatos para evitar transmitir algún tipo de contaminante; pero cuando una mosca ingresa a un cultivo, es probable que transporte algún tipo de bacterias, y el control sobre esto es poco probable. Conoce nuestros plaguicidas.

Prevenir una plaga es más barato que combatirla

Muchas veces es más barato invertir en un programa preventivo que gastar en un programa correctivo. Este es un punto que reforzamos siempre con los productores agropecuarios.