Mastitis en vacas: El costo nutricional y cómo recuperar la eficiencia

La mastitis no solo es la enfermedad más costosa en la industria láctea por sus pérdidas productivas, sino que también representa un costo nutricional significativo. Los nutrientes que deberían destinarse a la síntesis de leche son redirigidos hacia la respuesta inmune y la reparación de tejidos, reduciendo la eficiencia alimenticia de las vacas. Comprender este costo es esencial para dimensionar el verdadero impacto de la mastitis en la rentabilidad de las granjas.

Impacto productivo y nutricional de la mastitis

La mastitis en vacas altera la fisiología normal de la glándula mamaria y desencadena un gasto adicional de energía y proteínas. Este costo nutricional se refleja en:

• Disminución de sólidos lácteos (grasa y proteína).
  

• Mayor demanda metabólica para sostener la respuesta inflamatoria.
  

• Desvío de minerales y vitaminas clave hacia procesos inmunitarios.
  

En consecuencia, la mastitis clínica bovina y la subclínica limitan la eficiencia del alimento ingerido, generando pérdidas invisibles que van más allá de la reducción en litros de leche.

Diagnóstico de mastitis bovina y costo oculto

Un diagnóstico temprano de mastitis bovina permite no solo contener la propagación de la infección, sino también reducir el desbalance nutricional asociado. Cuando la enfermedad avanza sin detección, el organismo intensifica el uso de aminoácidos y glucosa para producir células inmunitarias y reparar tejidos, en detrimento de la producción láctea.

Tratamiento de mastitis bovina: recuperar la eficiencia nutricional

El tratamiento de mastitis bovina busca restaurar la salud mamaria y, con ello, la utilización eficiente de nutrientes. La inflamación activa incrementa el gasto energético basal, mientras que el tratamiento reduce progresivamente ese costo adicional. El uso de fármacos adecuados permite que los nutrientes regresen a su propósito principal: la producción de leche de calidad.

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Prevención de mastitis: la estrategia más rentable

La prevención de mastitis es la medida más eficaz para evitar pérdidas. Programas de ordeño higiénico, buenas prácticas de bioseguridad y la correcta suplementación nutricional reducen la incidencia y, en consecuencia, el desvío de nutrientes hacia procesos defensivos. Así, se protege no solo la salud del rebaño, sino también el aprovechamiento del alimento.

El verdadero costo nutricional

El verdadero costo de la mastitis radica en el desvío de nutrientes esenciales desde la producción hacia la respuesta inmunitaria. Esta redistribución compromete la eficiencia alimenticia, reduce sólidos lácteos y afecta directamente la rentabilidad de las granjas. Incorporar estrategias integrales de diagnóstico, tratamiento y prevención es clave para minimizar este impacto.

En Montana, entendemos la importancia de mantener la salud mamaria y la eficiencia nutricional del ganado. Por ello, ofrecemos soluciones como Neogludyne, un antiinflamatorio que favorece la recuperación metabólica, y Glucosan, un reconstituyente vitamínico que ayuda a restablecer el balance nutricional del animal. Con estas herramientas, los productores cuentan con un apoyo confiable para proteger la productividad y reducir el verdadero costo nutricional de la mastitis.

Artículo citado en: PennState Extension