Linfoma en perros: síntomas, diagnóstico y tratamiento

El linfoma en perros es un cáncer común que afecta tanto a animales como a humanos. Aquí, los ganglios y el sistema linfáticos son los más afectados. 

El sistema linfático está formado por órganos, tejidos y vasos, es responsable de combatir las infecciones y mantener un nivel saludable de líquidos en todo el cuerpo. 

Si bien los perros mayores tienden a estar más predispuestos a desarrollar cáncer, los perros más jóvenes también pueden estar en riesgo. Sin embargo, comprender el linfoma puede ayudar a los dueños a aceptar la condición de su perro, ayudándolos a tomar decisiones más informadas sobre su salud. 

¿Qué es el linfoma? 

Científicamente, linfoma es un término que los médicos describen a un grupo de cánceres que ocurren por un cambio o crecimiento excesivo de linfocitos.  

Los linfocitos, glóbulos blancos clave para la inmunidad, se concentran en órganos como ganglios linfáticos, bazo y médula ósea. Cambios en sus niveles afectan estos órganos, siendo comunes los linfomas, cánceres que pueden manifestarse en cualquier parte del cuerpo. 

Estas enfermedades precursoras están relacionadas con diferentes tipos de linfoma en perros. Por ejemplo, si se originan a partir de células de la médula ósea, el cáncer afectará a la sangre o a la médula ósea. 

Tipos de linfoma en perros y sus síntomas 

Hay más de 30 tipos diferentes de linfomas caninos conocidos, todos los cuales varían en agresividad, tasas de supervivencia y signos clínicos. Los síntomas del linfoma en perros no siempre son los mismos, lo que puede dificultar el diagnóstico al principio. 

Los cuatro tipos de linfoma en perros más comunes son:

1. Linfoma multicéntrico 
2. Linfoma alimentario 
3. Linfoma mediastínico 
4. Linfoma extra ganglionar

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Linfoma multicéntrico 

El linfoma multicéntrico representa aproximadamente del 80% al 85% de los linfomas en perros. Este tipo de cáncer afecta los ganglios linfáticos, en la mayoría de los casos, el signo más obvio para los veterinarios es que los ganglios linfáticos aumentan rápidamente de tamaño.  

Los ganglios linfáticos se encuentran en diferentes partes del cuerpo, como el cuello, el pecho, las axilas, detrás de las rodillas y la ingle, y cualquiera de estas zonas puede verse afectada.  

Es común que los perros con linfoma tengan ganglios linfáticos agrandados, entre tres y diez veces más grandes de lo normal, esta hinchazón no es dolorosa y se siente como un bulto firme y gomoso que se mueve libremente debajo de la piel, por otro lado, los perros con linfoma multicéntrico también pueden desarrollar letargo, fiebre, anorexia, debilidad y deshidratación a medida que avanza la enfermedad. 

Linfoma alimentario 

La segunda forma más común de esta enfermedad se llamalinfoma alimentario, que representa menos del 10% de los linfomas caninos. El linfoma alimentario se dirige a los intestinos, donde se dan casi todos los síntomas. Los perros con este tipo de linfoma, que afecta a los intestinos, pueden experimentar vómitos, dolor abdominal, anorexia, diarrea y pérdida de peso. 

Linfoma mediastínico 

El linfoma mediastínico es inusual. Se llama así por los ganglios linfáticos mediastínicos, que se encuentran en la zona del pecho. Esta puede ser la ubicación de este tipo de linfoma, o el timo, la glándula que produce glóbulos blancos.  

Ambos pueden aumentar de tamaño. Esto es causado por linfocitos T malignos de alto grado, que crecen y se propagan rápidamente y no lucen normales bajo un microscopio. 

A medida que la enfermedad avanza, los perros con linfoma mediastínico pueden experimentar falta de aire o dificultad para respirar.  

Linfoma extra ganglionar 

El linfoma extra nodal en perros se refiere al linfoma que se dirige a un órgano específico, como la piel, los ojos, los riñones, los pulmones o el sistema nervioso central.  

El linfoma extra nodal más común afecta la piel y se llama linfoma cutáneo. Los síntomas dependen de los órganos afectados. En este caso, los signos reveladores del linfoma cutáneo son nódulos elevados individuales o lesiones escamosas generalmente dispersas. También puede afectar las encías, los labios y el paladar. 

Si se localiza en los pulmones, es probable que haya síntomas de dificultad respiratoria; de manera similar, en los riñones podría causar insuficiencia renal; en los ojos, puede causar ceguera; en el sistema nervioso central, puede provocar convulsiones; y, en los huesos, puede causar dolor o fracturas. 

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¿Qué causa el linfoma en perros? 

Sólo recientemente se ha reconocido adecuadamente al linfoma como un grupo de enfermedades con distintos subtipos, aun así, hay mucho que no sabemos sobre las causas en perros, pese a que represente aproximadamente del 7% al 24% de los cánceres en perros. 

Dado que los perros comparten nuestro entorno, sabemos que están expuestos a muchos de los mismos factores ambientales que pueden causar cáncer en los humanos, como pesticidas, fungicidas, medicamentos y tintes químicos. 

Los investigadores sospechan que los virus, las infecciones, la edad y el daño de los rayos UV son posibles contribuyentes al cáncer, siendo la causa más probable una combinación de factores genéticos y ambientales. 

Un estudio analizó 78 razas y, de ellas, hubo un mayor riesgo de linfoma en 30 razas de perros y uno reducido en 26 razas. Los resultados para las razas restantes fueron normales o no lo suficientemente sólidos como para llegar a una conclusión, lo que significa que no fueron estadísticamente significativos.  

A su vez, los resultados sugirieron que los perros machos, representados en mayor cantidad que las hembras en el estudio, tenían más probabilidades de desarrollar linfoma. Los perros castrados o esterilizados de ambos sexos tenían un mayor riesgo de linfoma en comparación con los perros intactos en este estudio. 

Existe la esperanza de que los estudios genéticos avanzados puedan ayudar a identificar posibles causas genéticas y cromosómicas subyacentes, así como predisposiciones hacia el linfoma. Los genes también pueden ayudar a explicar por qué ciertas razas tienen una mayor predisposición a desarrollar linfoma como: el Golden Retriever, Beagle, San Bernardo y Rottweiler. 

Diagnóstico de linfoma en perros 

Una vez que se sospecha cáncer, generalmente después de observar un ganglio linfático agrandado, el veterinario obtendrá una muestra de tejido del órgano afectado. La herramienta diagnóstica más común es una aspiración con aguja fina.  

Esto extrae una muestra de los ganglios linfáticos u órganos del perro que se evalúa mediante un examen de citología (examinando un solo tipo de célula) o mediante una biopsia (examinando una sección de tejido). 

Algunos veterinarios recomiendan “pruebas de estadificación” o te derivarán a un oncólogo después de un diagnóstico de linfoma para determinar qué tan avanzada está la enfermedad.  

Estas pruebas ayudan a los veterinarios a comprender la condición general de tu perro (así como el tipo de linfoma) y pueden incluir análisis de sangre, análisis de orina, radiografías, ecografías abdominales y aspiración de médula ósea.  

Hay cinco etapas del linfoma, según los sitios afectados y el grado de localización o diseminación del cáncer por todo el cuerpo:

• Etapa I: involucra un solo ganglio linfático 
• Etapa II: afecta múltiples ganglios linfáticos en una región 
• Estadio III: todos los ganglios linfáticos afectados (generalizado) 
• Etapa IV: afecta los ganglios linfáticos y órganos como el hígado, el bazo o el tórax. 
• Etapa V: involucra la médula ósea

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Tratamiento del linfoma en perros 

La quimioterapia es el tratamiento que ha demostrado ser más eficaz para el linfoma canino. Ten en cuenta que el tipo de quimioterapia que recomiende el veterinario variará según el tipo de cáncer. En algunos casos, el veterinario también puede sugerir radioterapia o cirugía. 

Por ejemplo, los perros con linfoma multicéntrico suelen recibir un protocolo de quimioterapia conocido como UW-25. UW-25 se basa en el protocolo CHOP utilizado en humanos, que implica el uso de cuatro fármacos diferentes que se administran juntos. Cuando se combinan, tienen más posibilidades de detener el crecimiento del cáncer.  

Se cree que la administración del fármaco lomustina es el protocolo de quimioterapia más eficaz para tratar el linfoma cutáneo. 

Pronóstico del linfoma canino 

Los linfomas varían ampliamente en su agresividad y el pronóstico dependerá del estadio del cáncer del perro en el momento del tratamiento y de la elección del tratamiento en sí.  

Según un estudio , la mayoría de los perros que reciben quimioterapia experimentan una remisión, que podría ser completa (indetectable con pruebas de detección) o parcial (reduciendo la carga del cáncer en un 50%). 

Desafortunadamente, muchos perros con linfoma tendrán una recaída en algún momento. Cuando el cáncer reaparece, es más resistente al tratamiento, aunque en algunos casos se puede conseguir una segunda remisión; desafortunadamente, el linfoma eventualmente será fatal. 

¿Qué hacer si mi perro tiene linfoma? 

Recuerda estas sugerencias en caso tu mascota salga positivo a la enfermedad:

1. Habla con tu veterinario sobre las opciones de tratamiento disponibles y qué esperar a medida que avanza la enfermedad.  
2. Discute la posibilidad de cuidados paliativos para tu perro y qué puedes hacer para mantenerlo cómodo.  
3. Sé proactivo sobre el cáncer de tu perro. Puede mejorar su calidad de vida y ayudar a aceptar tu papel en su programa de tratamiento.

El linfoma es una enfermedad compleja con muchos factores diferentes que pueden afectar la salud de tu perro. Si estás preocupado de que tu perro pueda tener linfoma, o si tienes más preguntas sobre el cáncer de tu perro, llama a tu veterinario. 

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Fuente: Akc.org