Leucemia felina (FeLV) en gatos: síntomas, enfermedades asociadas y tratamiento

2025-06-24 20:41:47 | Animales de compañía

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Leucemia felina (FeLV) en gatos: síntomas, enfermedades asociadas y tratamiento

El virus de la leucemia felina (FeLV) es un retrovirus que afecta a los gatos domésticos y a otras especies felinas. Una vez que el virus entra en el organismo, puede causar inmunosupresión, anemia y neoplasias, lo que deriva en diversas manifestaciones clínicas que comprometen la salud del animal.

Esta infección se transmite principalmente a través de la saliva, aunque también puede contagiarse por secreciones nasales, orina, heces y leche materna. La gravedad del FeLV ha hecho que la investigación científica se enfoque especialmente en el desarrollo de estrategias de prevención, como la vacuna contra la leucemia felina, una herramienta clave para el control de la enfermedad.

¿Cómo se clasifica la infección por FeLV?

La infección por FeLV se divide en tres categorías: abortiva, regresiva y progresiva. En la abortiva, el sistema inmunitario elimina el virus antes de que se disemine. En la regresiva, el gato parece recuperarse, pero puede portar el virus en forma latente. En la progresiva, el virus se replica activamente y causa síntomas clínicos evidentes.

La detección temprana y el seguimiento constante, incluyendo pruebas como el hemograma de un gato con leucemia felina, son fundamentales para monitorear la evolución de la enfermedad.

Signos clínicos y complicaciones asociadas

Los signos clínicos de la leucemia felina varían, pero comúnmente incluyen fiebre persistente, pérdida de apetito, pérdida de peso, inflamación de ganglios linfáticos y trastornos hematológicos. Es importante reconocer estos síntomas de leucemia felina en sus primeras etapas para mejorar el pronóstico y calidad de vida del gato. A largo plazo, pueden desarrollarse linfomas, leucemias y otras enfermedades secundarias debido a la inmunosupresión.

Diagnóstico y pruebas disponibles

El diagnóstico de FeLV se realiza mediante pruebas serológicas como ELISA, que detecta el antígeno p27, o mediante técnicas moleculares como PCR para identificar el ADN viral. Además, pruebas rápidas como el Kit Diagnóstico de Leucemia Felina SensPert permiten obtener resultados en minutos, facilitando decisiones clínicas inmediatas en consultorio.

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Opciones de tratamiento y control

Aunque no existe una cura definitiva, el tratamiento para la leucemia felina se basa en el manejo sintomático y de soporte. Esto incluye terapias antivirales, antibióticos para infecciones secundarias y suplementos nutricionales que fortalezcan el sistema inmunológico. En este contexto, productos como L-Nurture®, un suplemento desarrollado por Montana, contribuyen a mejorar la respuesta fisiológica del gato frente a procesos infecciosos y debilitantes.

Recomendaciones generales para tutores y médicos veterinarios

La prevención sigue siendo la mejor estrategia frente al FeLV. La vacunación de gatos sanos, el control del contacto con animales infectados y las pruebas periódicas forman parte del protocolo recomendado. Mantener una dieta balanceada, evitar el estrés y acudir a revisiones veterinarias regulares también son factores clave. Para los gatos ya diagnosticados, un entorno limpio y controlado puede hacer una gran diferencia en la evolución de la enfermedad.

En MONTANA, comprendemos la importancia de brindar apoyo integral en el manejo del virus de la leucemia felina. Por ello, contamos con el suplemento L-Nurture, formulado para fortalecer el sistema inmunológico en animales inmunocomprometidos. Consulta con nuestros especialistas y conoce cómo nuestros productos pueden ayudarte a mejorar la salud y el bienestar de tus pacientes felinos.

Artículo citado en: VCA Animal Hospitals

 

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