Guía para una correcta alimentación en perras gestantes
La alimentación en perras gestantes juega un papel fundamental en el desarrollo saludable de los cachorros y el bienestar general de la madre. Durante este período crucial, es importante proporcionar una dieta equilibrada y nutritiva que satisfaga las necesidades específicas de la gestación canina.
Una nutrición óptima para la reproducción canina es importante para:
- Concepción/preñez exitosa.
- Optimiza el número de cachorros por camada.
- Mejora la capacidad de la madre en el parto.
- Brinda cachorros en buen estado tanto antes como después del nacimiento
Las distintas etapas de la reproducción (celo, gestación, lactancia y destete) generan requerimientos particulares para el organismo. Cada una de ellas plantea problemas nutricionales específicos que deben abordarse para maximizar la salud tanto de la madre como del cachorro.
Por ello, una adecuada guía alimentaria no solo promueve un embarazo sin complicaciones, sino que también contribuye al nacimiento de cachorros fuertes y sanos.
Inconvenientes causados por problemas nutricionales antes de la preñez
Una buena nutrición es la base para una reproducción y un embarazo exitosos. Una madre con sobrepeso o con desnutrición sufrirá consecuencias reproductivas, al igual que sus cachorros.
La obesidad puede provocar un aumento de los intervalos entre los ciclos estrales, lo que reduce la capacidad reproductiva a lo largo de la vida.
La obesidad también puede reducir la cantidad de óvulos liberados durante la ovulación, lo que da como resultado camadas más pequeñas. Además, aumenta el riesgo de parto distócico (dificultad para dar a luz a los cachorros), y puede reducir la producción de leche durante la lactancia, lo que afecta negativamente a la salud y el crecimiento de los cachorros.
Una perra con obesidad debe perder peso antes de reproducirse. No existen requisitos nutricionales específicos para una perra durante su ciclo de celo.
¿Cómo debo alimentar a mi perra durante su preñez?
Las perras suelen estar preñadas durante 62 ± 2 días. El embarazo se divide en trimestres y una perra sana y bien alimentada aumentará aproximadamente entre un 15 a 20 % más de su peso en el momento de la cría.
La sobrealimentación puede provocar obesidad al final de la preñez, lo que aumenta el riesgo de partos difíciles o prolongados y estrés adicional para los cachorros. Por el contrario, la subalimentación puede provocar pérdida de embriones, desarrollo fetal anormal, aborto espontáneo o muerte fetal, camadas de tamaño pequeño y cachorros con bajo peso al nacer.
Durante los dos primeros trimestres de la preñez, las necesidades nutricionales de la madre son básicamente las mismas que las de un perro adulto joven. Es importante que no pierda peso ni que decaiga su condición física durante este tiempo, por lo que se debe controlar su peso y condición corporal, aumentando las raciones de comida según sea necesario.
Es igualmente importante que una perra no tenga sobrepeso u obesidad debido a la sobrealimentación en el primer y segundo trimestre. La alimentación programada por raciones es la mejor manera de controlar la condición corporal y el aumento de peso durante el embarazo.
Durante el tercer trimestre, después del día 40 de gestación, los cachorros experimentan su desarrollo más rápido, lo que también es la mayor carga para la futura madre.
Durante las semanas 6 a 8 de gestación, la madre experimenta el mayor requerimiento de energía. En este periodo, su dieta debe ser rica en calorías, con un aumento de entre el 30% y el 60% respecto a las necesidades normales de un adulto, dependiendo del tamaño de la camada.
El desafío durante el tercer trimestre, especialmente en las últimas semanas previas al parto, es el hecho de que el abdomen está lleno de cachorros, lo que deja poco espacio para la comida en el tracto gastrointestinal.
Por ello, habitualmente se recomienda una fórmula para cachorros que no solo proporcione un alto valor nutricional para su crecimiento y desarrollo, sino que también sea fácilmente digerible. Durante este periodo, es aconsejable ofrecer a la madre varias comidas pequeñas para asegurar una ingesta adecuada de nutrientes y calorías, evitando problemas digestivos.
Recuerda evitar el uso de fórmulas diseñadas para cachorros de razas grandes, ya que no proporcionarán el equilibrio adecuado de calcio y fósforo necesario para apoyar el desarrollo óseo de los fetos ni garantizar una producción de leche saludable en la madre. Si bien la suplementación con ácido fólico y ácidos grasos esenciales puede beneficiar el desarrollo de los fetos, es crucial consultar siempre a un veterinario antes de administrar estos suplementos a los perros.
Necesidades calóricas de la perra durante la lactancia
Las necesidades energéticas de la madre aumentan después del parto y durante la lactancia. En el punto de mayor necesidad energética, entre 3 y 5 semanas después del parto, puede necesitar de 2 a 4 veces más calorías que un adulto sano normal. Estos requerimientos disminuirán y volverán a la normalidad aproximadamente a las 8 semanas después del parto, cuando los cachorros estén completamente destetados.
Cuando los cachorros nacen, la madre puede aumentar su ingesta de alimentos, pero la densidad energética de la comida debe ser alta o no podrá consumir físicamente suficiente cantidad para mantener la producción de leche, el peso y la condición corporal. Evaluaciones periódicas de su condición corporal ofrecerán oportunidades para ajustar las raciones según sus necesidades. Al igual que en el tercer trimestre de la preñez, durante la lactancia es recomendable utilizar un alimento para cachorros de alta calidad y altamente digestible.
La alimentación ad libitum o de libre elección durante las primeras 3-4 semanas de lactancia, a menos que solo tenga uno o dos cachorros, ofrece muchas ventajas. La madre puede comer según su propio horario, puede consumir cantidades menores de alimento cada vez que desee, y los cachorros pueden probar alimentos sólidos en cuanto puedan (a las 3 semanas).
No se recomienda la alimentación ad libitum mientras amamanta solo a uno o dos cachorros, ya que permite a la madre producir mucha más leche de la que necesita, lo que podría predisponerla a la mastitis (inflamación de las glándulas mamarias).
¿Necesito cambiar la forma en que alimento a mi perra a medida que desteta a sus cachorros?
Restringir la ingesta de alimentos de la madre antes y durante el destete puede ayudar a disminuir su producción de leche, lo que la hará sentir un poco más cómoda.
El primer día del destete, es recomendable mantener a la madre alejada durante la comida, permitiendo que los cachorros reciban su alimento casi sólido mientras están lejos. Todos pueden estar juntos esa noche, y los cachorros mamarán un poco.
El segundo día del destete, los cachorros se separarán de su madre, permitiendo que ella se alimente cerca del 25% de su ración previa al parto. Durante los siguientes 4 o 5 días, se recomienda aumentar sus porciones hasta alcanzar la ingesta total previa al embarazo.
No se debe permitir que los cachorros tengan acceso a la lactancia durante este tiempo, ya que eso retrasaría la reducción de la producción de leche.
Con un poco de planificación y aportes de un veterinario, es posible crear un plan nutricionalmente sólido para el embarazo y la lactancia, preparando el escenario para producir cachorros saludables.
Xtracal Tabs es un suplemento palatable a base de calcio, fósforo y vitamina D3, indicado especialmente para animales con una mayor demanda de calcio como los cachorros o las hembras gestantes y/o lactantes.
Fuente: Vcahospitals
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